Es pues como el mensaje se pudiera ceñir, a deseo sexual y una relación de poder. La idea proviene del sistema de heterodesignación histórico, el cual nos ofrece una legitimación de los micromachismos, en el que muchas veces en la sociedad se dice que estos aspectos se pueden estar sacando de contexto o que ya es mucho rizar el rizo. Pero cuando presentamos el vídeo de Erika Linder "Whatever" hace unos días y cómo trabajamos con este material, nos demuestra claramente que los roles son bien diferenciados para hombres y para mujeres. Lo más curioso del caso, es nivel de rechazo que se tiene cuando un hombre funciona con un rol que se considera femenino socialmente. Las palabras malsonantes, risas e insultos invadieron gran parte de las aulas que visitamos en los talleres. ¡Qué curioso es comprobar que en la comunidad gay cuando hay que desprestigiarse se utiliza el modo femenino!
Lo que queremos señalar, es que el trabajo es arduo ya que se basa en transformar todo el tejido simbólico, desde las aulas podemos aportar nuestro trabajo, pero también necesitamos una sociedad que muestre a la mujer y al hombre como la misma persona que pudiera hacer las mismas cosas sin juzgar lo que es femenino y lo que es masculino.
Os dejamos el link del enlace del Encuentro Euro-mediterráneo de Mujeres Líderes en la Empresa y en la Política (EMLIEPO) que se desarrolló el pasado 7 de julio en la Sede de las Instituciones Europeas, organizado por Mujeres para el Diálogo y la Educación. En el que se advierte a cambiar actitudes estereotipadas y la labor de los medios de comunicación en materia de publicidad, para trabajar en pro de una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres.
http://www.amecopress.net/spip.php?article12741_