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Trabajando para Destino, Carmen escribe La mujer, esa persona, donde entrevista a Lidia Falcón y empieza a fraguarse la idea de crear una revista de corte feminista. Fue en 1976 cuando irrumpe Vindicación Feminista en nuestro país, inspirada por Lidia Falcón y dirigida por Carmen Alcalde, la revista trata de romper moldes en plena transición española y dar espacio a la acallada voz femenina.
Periodista en tiempos difíciles, Carmen hace de su vida profesional un vehículo para la lucha de los derechos de la mujer, demostrando su valía y responsabilidad en un momento social y cultural reprimido y estéticamente apocado.
Su compromiso personal y profesional, no siempre acorde a los cánones del momento, le lleva a recoger censuras, procesos y juicios, pero continuó ejerciendo como periodista y como mujer sin miedo y determinación.
A través de su voz recorre un trecho del camino hacia la igualdad, allanando obstáculos y dejando su huella a otras mujeres que llegaron después y que también vivieron a contracorriente.
“El imperativo mayor que ha dominado mi vida, es la lucha contra la injusticia”